• Problemas del sistema reproductor (femenino y/o masculino)
• Problemas hormonales
• Edad avanzada
• Hábitos de vida (estrés, tabaco, obesidad, alimentación, tóxicos…)
• Otras patologías (diabetes, problemas tiroideos…)
• Por causa desconocida

•  Ayuda a la regulación de los ciclos menstruales mediante la bajada de estrés, con el consiguiente beneficio del eje hipotálamo-hipófisis-ovario.
•  Al reducir el estrés,  baja los niveles de cortisol, importante factor en las causas de infertilidad.
•  Normaliza el ciclo de ovulación y ayuda al autoconocimiento.
•  Contribuye a reducir la posibilidad de abortos, ya que ayuda a la implantación del embrión, la anidación del futuro bebé y el embarazo llevado a término completo.
•  Ayuda en la disolución de quistes ováricos, siendo uno de los motivos de infertilidad.
•  Regula problemas tiroideos, siendo uno de los motivos de infertilidad.
•  Mejora la calidad de los folículos ováricos.
•  Mejora la calidad del moco cervical.
• Mejora diversos problemas del esperma como es la motilidad, el recuento y la morfología. 
• Trata problemas de eyaculación/erección masculina.
•  Minimiza los efectos secundarios de la medicación hormonal durante el proceso de técnicas de reproducción asistida.

Porque todo está interconectado, interrelacionado, una red de interconexión en la que cada órgano tiene que ver con el otro, cada parte del cuerpo tiene que ver con otra parte del cuerpo, la mente, emociones y cuerpo están relacionados y hay un sentido de funcionamiento que subyace en nuestro organismo.

Tratamiento INDIVIDUALIZADO. Tras la observación global de la persona, pasamos a realizar un protocolo de actuación individualizada y derivación interprofesional en el caso necesario. Además, vamos a  eligir técnicas y puntos de presión  precisos para poder regular nuestro sistema nervioso y devolver la salud global para que la fertilidad se produzca.